Me invitaron a invertir!!! Qué hago ?
En los últimos años, se ha vuelto muy común las inversiones. Desde tiempo atrás este tema estaba propuesto para ciertos individuos de clase que podían realizar aportes de capitales, a las que la iglesia les tenía ya un destino. No hay que olvidar que las campañas de conquista y sus batallas así como los viajes como el de los conquistadores españoles a América, eran ya una inversión a la que no todos podián acceder.
Se puede ver que hay un auge en la revolución industrial con el aparecimiento de las empresas y la necesidad de capitales. Lo que obliga a algunos empresarios a buscar socios, accionistas e inversionistas.
Hasta hace unos años, las inversiones estaban ancladas a la necesidad de grandes capitales para poder participar en ellas. Pero en las dos últimas décadas, las inversiones están a la mano de muchos y con el aparecimiento de las criptomonedas se han vuelto aún más comunes y con valores que pueden ir desde los 10 dólares en adelante y con ganancias que van desde 6% anual que es la tasa bancaria más común, hasta los grandes rendimientos que pueden ir del 15 al 30 % mensuales y los que son ofrecidos en empresas de alto rendimiento plataformas de inversión y hasta pirámides ponzi. Toda entidad financiera o empresa que ofrece rendimientos anuales superiores al 10% se considera empresa de alto rendimiento.
Con el discurso de moda, implantado por los negocios multinivel, en el que se promociona la famosa “libertad financiera”, muchos denominados networkers buscan empresas e inversionistas, algunos reales y otros con dudosos negocios.
Muchas personas tentadas por la codicia, empujados por la necesidad o la desesperación debido a la falta de oportunidades laborales se adentran en este mundo, tal y como un nadador novato se lanzaría sin salvavidas a un río infestado de pirañas.
La experticia de algunos, les da la habilidad que permitirá plantear estrategias que permitan una adecuada gestión de riesgo, mismo que jamás podrá ser eliminado.
El invertir no es por ningún motivo la puerta de escape inmediato a la pobreza y la entrada a la libertad financiera, invertir significa aprender, estudiar, entender y sobre todo arriesgar. El dinero para invertir debe ser sagrado mientras crece y se capitaliza, será el fondo a futuro que asegurará estabilidad finaciera o la jubilación anticipada, pero no la ayuda económica que servirá para pagar la deuda.
Es bueno invertir, es más hay que invertir. Empezar cuando quiera y mientras más pronto mejor. Desde cantidades pequeñas, no importa cuanto, lo que importa es entender que ese dinero no va a ser para salvar una necesidad inmediata, ni será la entrada para el vehículo. Ese dinero nos dará una rentabilidad o un disponible que es probable que sea reinvertido para crecer en capital o que estará generando rentabilidad por algún tiempo y en el peor de los casos también hay que tener presente, que parte de él, si no se ha realizado una adecuada gestión de riesgo puede llegar incluso a perderse .
En conclusión, qué hacer? . Aceptar el riesgo, invertir con conciencia y aprender!!